Retomar el "crecimiento"(como persona, espiritualmente, etc) de acuerdo con los valores que nos enseñan desde la infancia, ahora en forma conciente con valores nacidos desde muy adentro de nosotros mismos.

martes, 25 de agosto de 2009

EL VERDADERO COMPROMISO

Compromiso es algo más que una palabra o un simple valor que nos inculcaron, es utilizar al máximo las capacidades que tenemos, es empeñarnos en tener éxito en todo lo que nos hemos propuesto realizar y en todo lo que se nos confía. El compromiso lo hacemos por conviccion, porque nos nace, porque viene desde adentro, desde el corazón, desde el éspíritu, desde el alma. Nos comprometemos, porque estamos convencidos de que cumpliremos las condiciones y obligaciones que cada situación conlleva.

Darle sentido a los compromisos que se dicen de palabra, va más allá de lo que se puede o no cumplir, es una verdadera expectativa que se crea en las personas que están a nuestro alrededor sobre lo que somos capaces de realizar y de llevar al éxito.
una persona emprendedora, además de comprometerse, debe tener la virtud de comunicarse con quienes le rodean, no como portador de estadísticas, leyes o normas o cualquier dato, sino con la creacion de nuevas conversaciones que indiquen el proposito de ayudar, apoyar, transmitir el espíritu de lo que es nuestro compromiso, propiciando así ambientes de satisfactoria realidad.
Con un verdadero compromiso, somos capaces de generar oportunidades que ni siquiera imaginamos.

Asumiendo el cumplimento de la "URGENCIA" que genere el compromiso, abriremos un mundo de verdaderas posibilidades.

Es un compromiso que tenemos como madres o padres de inculcar en nuestros hijos: "la cultura del compromiso", Pensar bien en lo que van a comprometerse, antes de hacerlo, así serán personas responsables, confiables y capaces, con verdaderas relacines de armonía y sinceridad.


LOS TRBAJOS DEL REINO

Cierto rey ordenó a sus 2 hijos construir dos grandes acueductos que llevaran agua a los maltrechos campos reales, muy castigados por una gran sequía. El primero tomó parte de las riquezas y ejércitos del padre y con ellos fue al Norte, donde ordenó a los habitantes de aquellas tierras trabajar duro en la construcción de la gran obra. El hijo del rey dirigió la obra diligentemente, pagando justamente a los aldeanos y terminándola en el tiempo previsto de dos años.
Orgulloso de su trabajo, se presentó en palacio, donde se encontró con las celebraciones por la próxima coronación de su hermano como rey. Le contaron que había tardado sólo un año en construir el acueducto del Sur, y que lo había hecho sin apenas soldados ni dinero.
Aquello le pareció tan extraño que comenzó a investigar la obra del Sur, llegando a descubrir no pocas irregularidades. Volvió entonces alarmado a informar a su padre para evitar la locura de la coronación de su hermano
- ¿Por qué dices eso? ¿hay algo que deba saber? - respondió el rey
- Sabes cuánto quiero a mi hermano, pero debe haberse vuelto loco, pues ha manchado nuestro nombre mil veces. Construyó el acueducto desviándose de los planos. Creó salidas de agua que llegan a otros campos antes del tuyo, al que apenas llega la mitad del agua. Desafió al primer ministro en presencia de los aldeanos, se fue sin pagar nada a quienes trabajaron, y hasta utilizó a tus soldados como obreros. Y quién sabe si esto es sólo el principio...
El rey, mirando a su hijo con cariño, respondió.
- Hijo mío, lo que dices es cierto. Tu hermano tuvo la iniciativa de modificar la obra para mejorarla; la sabiduría para proponer algo que mejoraría las vidas de todos y así convencer a los aldeanos de trabajar rápido y gratis; la valentía para enfrentarse al primer ministro por defender la justicia; y el carisma para poner a sus soldados a trabajar en la obra más horas que los aldeanos. Su compromiso fue tan grande, que él mismo fue quien más tiempo dedicó a trabajar, olvidando su condición de príncipe. ¿Sabes, hijo? Es por estas cosas que todo el mundo adora a tu hermano y harían lo que él les pidiera. Más que su rey, ahora es su líder.
El príncipe se marchó pensativo, reconociendo en las palabras de su padre la grandeza de su hermano. Y sin dudarlo, corrió a felicitarle.

SIN GENERAR VERDADEROS COMPROMISOS, EL TRIUNFO TE SERÁ ESQUIVO, APROVECHANDO LAS OPORTUNIDADES Y ENFRENTANDO LOS DESAFÓS CON VALOR Y CORAJE, SERÁS EXITOSO.

DIOS LOS BENDIGA.
Alba Lucía Giraldo Espinosa.

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