CRECIENDO CON VERDADEROS VALORES.......

Retomar el "crecimiento"(como persona, espiritualmente, etc) de acuerdo con los valores que nos enseñan desde la infancia, ahora en forma conciente con valores nacidos desde muy adentro de nosotros mismos.

viernes, 9 de octubre de 2009

LA LEALTAD

LA LEALTAD

Un valor sin el cual nos quedamos solos y que debemos vivir nosotros antes que nadie.

La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. es un corresponder, una obligación que se tiene consigo mismos y con los demás. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos como la familia, la patria, la empresa, la amistad.

La lealtad es un valor, pues quien es traidor se queda solo. Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y cualquier otra relación a su etapa más profunda.

Todos podemos tener un amigo superficial, o trabajar en un lugar simplemente porque nos pagan. Sin embargo la lealtad implica un compromiso que llega más profundo: es el estar ahí, en las buenas y en las malas, es estar en pie en nuestra empresa, no solo por el dinero, sino por el gran compromiso que tenemos con la empresa y el profundo respeto que por ella sentimos.

La lealtad es una llave que nos permite tener auténtico éxito cuando nos relacionamos, es un valor que no es fácil de encontrar.

Probablemente nadie entienda mejor la lealtad que aquel a quien le han traicionado alguna vez. Todos esperamos la lealtad de los demás; A nadie le gusta ser traicionado. Detectar la lealtad (o deselaltad) en los demás es fácil, pero: ¿Cómo estoy viviendo yo la lealtad? ¿Realmente sé qué es? ¿Qué esperan los demás de mí?

Es, por supuesto, más común aquella persona que al saber que puede obtener algo de nosotros se nos acerque y cuando dejamos de serle útil nos abandona sin más.
Es común saber que algunos individuos frecuenten un grupo sólo porque le da más beneficios aportando nada a cambio, logrando al fin, que que nadie confíe en ellos.

No basta contradecir las actitudes desleales para ser Leal, es necesario detenernos a considerar algunos puntos:
- En toda relación se adquiere un deber respecto a las personas. Como la confianza y
el respeto que debe haber entre padres e hijos, la empresa y los empleados, entre
los amigos, los alumnos hacia su escuela…etc.
- Es necesario reconocer los valores que representan las instituciones o aquellos
que promueven las personas con sus ideas y actitudes. Nunca será buena idea que
una persona que se preocupa por vivir los valores, trabaje en un lugar donde se
hacen fraudes o impera la corrupción.
- Se deben buscar y conocer los valores permanentes para cualquier situación, de
otra forma se es "leal" mientras se comparten las mismas ideas.
- La Lealtad no es consecuencia de un sentimiento afectivo, es el resultado de una
actitud mental para elegir lo que es correcto.
- El mentir para encubrir las faltas de un amigo (en la casa, el trabajo o la
escuela) no nos hace leales, sino cómplices.
- Si se coloca como valor fundamental el alcance de objetivos, se pierde el sentido
de cooperación.
- La persona que participa de una actividad sólo por el éxito que se tiene,
fácilmente abandona la empresa porque las cosas no salen bien o simplemente deja
de obtener los beneficios a que estaba acostumbrado.
- Lo importante es vivir los valores por lo que representan, no por las personas que
en algún momento dictan una norma.
- Todo trabajo se debe hacer bien, no por "quedar bien" con los demas.

Con todo lo anterior veremos que aún sin darnos cuenta que las relaciones que hemos sabido mantener se deben en gran medida a la vivencia del valor de la Lealtad. No basta conocer los valores, es necesario darlos a conocer y reforzarlos para lograr un cambio de actitud, al hacerlo, logramos madurar la amistad y fortalecer el afecto

La lealtad es esencial en la amistad. Los conocidos se hacen amigos a través de la lealtad mutua. es un valor esencial en la amistad que se ha desarrollado en el compromiso de corazones entre las personas amigas. En una relación de corazón a corazón la lealtad desarrolla la confianza mutua.

Es nuestro deber el ser leal a aquellos que dependen de nosotros: familia, amigos, nuestros empleados o nuestro empleador. La lealtad es amor bondadoso en acción.

La lealtad es potenciada por la energía que viene hacia nuestro cuerpo al cuidar nuestras actitudes y pensamientos.

La lealtad desarrolla nuestra alma en conciencia, transformándonos en la creación más hermosa posible del ser humano.

Como vemos, la lealtad se relaciona estrechamente con otras virtudes como la amistad, el respeto, la responsabilidad y la honestidad entre otras.

Debemos tener actitudes leales en todos los momentos; algunos como:
- cuando hacemos una crítica, que sea constructiva y que sea directamente con la
persona de quien o a quien la estamos haciendo, haciendo hincapié en sus virtudes
y no en sus defectos.
- respetar las confidencias que nos han hecho.
- Ser sinceros con los otros cuando consideramos que está cometiendo, errores y
ayudarleS para que los supere.
- mantener la verdadera amistad por encima de problemas y obstaculos; con mayor
razon si son de poca trascendencia
- al realizar un trabajo, hacerlo con la mayor responsabilidad y honestidad posibles
- Respetar lo pactado en cualquiera de los casos o de las cosas que pactamos.

EL VALOR DE LA PALABRA DADA: LA LEALTAD
Autor: José Luis Marín Almellones
Ética y valores organizacionales

03-2007

Lo siguiente, en modo alguno es un hecho inventado. - “Mientras esté al frente de esta unidad, velaré por todos y cada uno de los hombres que están a mi mando” Con esta frase concluía el discurso. El Coronel había dado como era costumbre, antes de cada celebración, la típica perorata castrense que no solía poseer ningún contenido, aunque en esta ocasión había realizado un compromiso muy atrevido.
Durante la misma, se exaltaba alguna virtud militar referida a la situación concreta del homenaje; pero ese final, para muchos, sino para todos, sólo constituía una promesa vacía que nunca se cumpliría. Nadie espera favor o recompensa alguna.

El ambiente del regimiento no era precisamente animoso. Posteriormente, llegó el brindis de costumbre que terminaría como era habitual: en un prolongado tiempo bebiendo y bebiendo entre charlas sin sustancia donde cada cual contaba sus aburridas batallitas. Nada del otro mundo, lo aburridamente típico.

La frase quedó allí, pero ninguno o pocos la creyeron. La confianza en general estaba escasa, y el respeto era una cuestión que lamentablemente se mantenía obligado a base de la imposición del rango mayor sobre el menor.

Pasadas escasas semanas, uno de los militares sufrió un desafortunado accidente con un arma perdiendo una parte sensible de una de sus extremidades.

Aquel hombre quedaba, por su carencia, no apto para el servicio en activo. Su situación a partir de ese instante era la de un desamparado tullido sin futuro profesional. Sería dado de baja. Un ser humano de veintidós años, recién casado, esperando un hijo y con una hipoteca que pagar, quedaba expuesto a una pensión minúscula, inapreciable, ridícula, ínfima y miserable. Conseguir un futuro laboral decente sería tremendamente difícil y penoso. Todos sabíamos lo que pasaría: nada, quedaría a su suerte.

Entonces, quien pronunció “Mientras esté al frente de esta unidad, velaré por todos y cada uno los hombres que están a mi mando” entró en acción. Movió toda clase de papeles. Habló con los médicos que atendieron a uno de sus hombres. Habló con varios Generales. Arriesgó personal y profesionalmente lo que no voy a mencionar aquí. Pero aquel Coronel no paró de actuar hasta que a su hombre, le concedieron una pensión que suponía el doble del sueldo percibido en aquellos momentos. Su hombre, tendría la vida resuelta, al menos económicamente. Y él, había cumplido con lo proclamado.

Aquel oficial; aquel jefe; aquel hombre, aquel ser humano en definitiva, cumplió su palabra hasta sus últimas consecuencias. Fue aquella lealtad puesta de manifiesto la que hizo que aquel regimiento cobrara de nuevo respeto por sí mismo. La confianza se restableció, y el ánimo subió notablemente. Todos sabían que su jefe no hablaba en baladí, y, lo más importante, no abandonaba a ninguno de los suyos.

¿Hablar más de lealtad? No. Mejor será practicarla cumpliendo cada cual con la palabra dada en lo que ofrece hasta el final.

Alba Lucia Giraldo Espinosa.

domingo, 13 de septiembre de 2009

EL CARACTER

El carácter es una tendencia hacia un tipo de comportamiento que manifiesta el individuo. Todos los elementos que integran el carácter se organizan en una unidad que se conoce como estabilidad y proporciona al carácter coherencia y cierto grado de uniformidad en sus manifestaciones, con los cambios lógicos que ocurren a lo largo de la vida.

Elemento psíquico del carácter:
En él intervienen principalmente las funciones psíquicas, así como la acción del ambiente. A partir de esos elementos se desarrollan los factores individuales, que conforman el particular modo de reaccionar y enfrentar la vida que presenta una persona.

Elemento orgánico del carácter:
Existe una relación indispensable entre cuerpo y mente; el carácter posee también una base biológica que depende de elementos orgánicos como la constitución física y el temperamento.

El temperamento:
El temperamento es la base biológica del carácter y esta determinado por los proceso fisiológicos y factores genéticos que inciden en las manifestaciones conductuales.(Jorge Romeo Gaitán Rivera.)


Los términos carácter y personalidad a veces se utilizan indistintamente, aunque también suelen distinguirse. El término carácter tiene origen en el griego y significa marca grabada, señal que se esculpe o dibuja en algún objeto. En su aceptación psicológica pasó a denominar el estilo de vida o el sello personal que se pone de manifiesto en el comportamiento del individuo.

El carácter era la inicial que el artesano ponía sobre sus obras y representaba la calidad de las mismas. Un dato curioso es que como la calidad se llegaba a percibir a lo largo del tiempo, prestigiar su carácter le tomaba al artesano toda una vida. Con cada nueva obra —siempre y cuando la calidad de ésta fuera consistente— lo iba construyendo.

Construir el caracter: Primero se excava, luego se edifica
Antes de construir hacia arriba se debe excavar hacia abajo. Una BASE de carácter fuerte es imprescindible para cualquier gran edificación. Lamentablemente, la tentación es siempre comenzar a edificar antes de haber excavado lo suficiente; siempre es más emocionante ver cómo se levanta un muro que asistir a la creación de sus bases. He identificado que la relación entre carácter (excavar en lo profundo de nuestro corazón) y visión (levantar algo ante los hombres) debe ser de dos a uno (2:1) por cada punto de visión deben haber dos puntos de carácter, mientras más profundo deseemos ir hacia arriba mejor cimentados debemos estar allá abajo. Las grandes visiones pueden inflar el corazón de los hombres, pero sólo un carácter fuerte los ayuda a echar raíces. Hay personas que pueden ayudarnos con sus dones y habilidades, pero el carácter no se comparte, es necesario desarrollarlo de manera personal. En lo relativo a la autodisciplina, la integridad y los valores, nadie puede complementarnos; Sin el carácter necesario para concretarla, una visión nunca será nada mucho más allá que una buena idea. En este sentido, para alcanzar algo como eso se necesita más que imaginación, sensibilidad y buenas intenciones, tener: verdad, visión, pasión y acción, entiendo que tener presentes estas cuatro cosas es un gran avance, pero de ningún modo una garantía de éxito. Hace falta algo más ―que cataliza y cristaliza los cuatro elementos―, y paradójicamente, este elemento faltante es el que mantiene a muchos detenidos junto a sus proyectos, convirtiéndoles en sólo soñadores. El eslabón perdido es el carácter. No importa cuánta visión tengas, llegarás tan lejos como tu carácter te lo permita. A continuación detallo tres elementos del carácter, una explicación de lo que requieren y algunas oportunidades para fortalecerlos.

Autodisciplina
Es la capacidad de terminar las cosas, de mantenerse «sobre las cosas» y de trabajar aún en los momentos en que el cuerpo o el estado de ánimo se resisten.
Para fortalecer la disciplina hay que comenzar a trabajar en las cosas pequeñas y de apariencia insignificante; cada vez que consigamos una victoria allí nuestro carácter en esta parte será fortalecido. Algunas oportunidades: terminar libros pendientes, hacer la llamada molesta, tomar la decisión incomóda y comunicarla, ser puntual, hacer una lista diaria de pendientes y asegurarnos de ir tachando sus puntos a lo largo del día. Cuando tengamos éxito en estas pequeñas cosas, nuestros grandes proyectos comenzarán a caminar.

Integridad
Es la capacidad de hacer lo correcto o conveniente antes que lo cómodo o divertido, principalmente cuando nadie nos ve. Fortalecer nuestro nivel de integridad requiere un gran esfuerzo por una razón simple: cuando decides hacer lo correcto estando a solas, nadie te celebra, es más, quizás nunca nadie lo note. Pero si dejas de hacerlo, con seguridad, todos lo notarán. Cuando se habla de una chaqueta todo el mundo busca la calidad, el buen gusto, los diseños de moda, pues como va por fuera, muchos notarán nuestra elección y algunos hasta nos felicitarán. Pero llevar la ropa interior limpia y en orden es una decisión personal.

Hace falta tener carácter por toneladas: autodisciplina, integridad y valores.
Valores:
La capacidad de alcanzar los sueños sin sacrificar las convicciones en el camino, de hacer las cosas solamente de la manera que consideramos adecuada. (Los valores son aquellas cosas que consideramos innegociables.) Cuando la distancia entre nuestra realidad actual y nuestra visión parece inalcanzable, siempre aparecerá un atajo, una oferta o un modo de hacer las cosas de forma más rápida y más fácil; pero que para tomarlo o comprarlo tendremos que dar algo a cambio que será muy valioso. Eso que entregaremos son nuestros valores y ellos constituyen nuestra esencia. Si lo tomamos, nuestros cuerpos llegarán más rápido, pero no seremos nosotros. La satisfacción no se encuentra en sólo llegar, sino, en llegar con nuestros valores a cuestas. Siempre será más satisfactorio perder un brazo o una pierna en el camino y no nuestros valores.

"Uno de los valores que me legó mi padre fue el trabajo honrado. Recuerdo vívidamente la vez que fui de emergencia a un hospital porque mientras él se encontraba trabajando un poste de concreto cayó sobre su mano y casi le destruye un dedo. Su mano se fue sanando poco a poco pero no era seguro que pudiera recuperar la movilidad en el dedo pulgar. Vi en su rostro que se sentía triste por ello. Fue muy satisfactorio para mí poder acercarme a él y decirle al oído las siguientes palabras: en el Medio Oriente a muchos le cortan ambas manos cuando son sorprendidos robando, siéntete tú satisfecho, pues si acaso tu dedo queda afectado, fue por trabajar con él honradamente. Al momento vi cómo se iluminaron sus ojos. Para él, trabajar honradamente es un valor, y estoy seguro de que preferiría cien veces sacrificar un dedo y no sus convicciones. (Al final, gracias a Dios, se recuperó totalmente.)"(Rafael Perez-dicbredel 2007)

o FORJAR EL CARÁCTER
o Estar altos de moral para:
o Emprender tareas
o Enfrentar retos vitales
o Convertir los problemas en oportunidades de crecimiento

Se nos ha elegido para transformar la historia. Pero cuando no vivimos lo ordinario con heroísmo viene el desencanto. ¡Qué importante es vivir cada día con todo lo que somos y todo lo que tenemos! hemos de luchar más contra el egoísmo, el sentimiento y el resentimiento. Con fortaleza y optimismo, debemos dedescubrir y explotar las virtudes ocultas en nosotros mismos y en las personas que amamos. Hay que ayudarnos mutuamente a pulir el temperamento.

El carácter es una estructura virtuosa. Pero toda virtud implica autodominio. Cuando nos
enojamos sin gran motivo, nos falta carácter. Es una pena reconocer que nuestro tiempo ha perdido el señorío de sí mismo. El carácter significa una armónica conjugación entre tres elementos: la inteligencia, la voluntad y el sentimiento; debemos de luchar sobre todo por adquirir virtudes como: fortaleza y templanza.
Dentro de lafortaleza entra el tratar de ser menos susceptibles (menos soberbios) pero sin perder el “tener corazón”.
Tiene importancia el “dominio del enojo” por su cotidianidad, y por la gravedad de sus consecuencias. A veces unapersona se presenta enojada, regañona, malhumorada, cortante, introvertida, triste, rezongona..., y eso influye en elambiente.

Aristóteles considera la sabiduría como dominio; como la resistencia ante lo adverso o también que prevalezca lo racional frente a lo irracional. Y hoy, lo que más brilla por su ausencia es la educación de la voluntad. Es la voluntad la que se deja mover por el entendimiento, o bien se deja mover por los sentimientos, o por ambos. Este dominio no consiste en que desaparezcan los sentimientos, sino en que no prevalezcan en todos y cada uno de los casos, pues podemos portarnos con alcahuetería.

Según el Doctor Carlos Llano filósofo del siglo XXI, dos rasgos son los que condicionan la posibilidad de tener uncarácter sólido: la humildad y la castidad. Si se marginan estas cualidades, la persona será mediocre, insignificante. Y esto es así porque la humildad y la pureza son las bases -espiritual la una y corporal la otra- del carácter.
La simpatía natural no es un rasgo constitutivo del carácter, sino que, dependiendo de la actitud que tomemos ante ella, puede servirnos para apuntalar un aspecto de nuestro carácter -la generosidad- o de nuestra falta de carácter: el egoísmo.
Cuando el egoísmo toma posesión de una persona, se inactiva toda posibilidad de virtud. Al contrario, cuando hay generosidad, hay un ensanchamiento del espíritu. “El soberbio y el incontinente se encuentran centrados en sí mismos
(...) El autodominio consiste en el abatimiento de la propia excelencia en que reside la esencia de la humildad. La voluntad de dominio, en cambio puede conducirnos a la precedencia sobre los demás, no por ser precedente sino por ser yo, en lo que residen la soberbia, la vanidad, la egolatría y el egoísmo (...): La ausencia de la humildad como la de la castidad apuntan a una desintegración del carácter” (Carlos Llano).

Ahora bien, no hay que olvidar que, lo que más perfecciona una personalidad es su correspondencia a esa intención superior, es decir, que haga lo que su conciencia le dicte y que le diga al Ser Supremo que “sí” en lo que ve que Él le pide. Y con frecuencia pide negarse a sí mismo un capricho o un daño. Con frecuencia los jóvenes olvidan que noestán hechos para el placer solamente sino para crecer sana y espititualmente, para elevarse en su conciencia, para evolucionar.
En resumen, se trata de adquirir virtudes y de usar bien de nuestra libertad, batalla que dura toda la vida, pues tan importante como la adquisición de una virtud es su mantenimiento. Se nos pide el avance progresivo de la virtud,conforme al adagio clásico: o se avanza o se retrocede. Millán Puelles dice: “somos libres, no estamos hechos deltodo; pero somos, esto es, no lo tenemos todo por hacer.

debemos ser coherentes con el ser y el hacer.

"Aprendí de niño la importancia de vestir adecuadamente tanto por dentro como por fuera. Estábamos en la clase de educación física y la práctica del día era hacer pirámides. Todos fuimos a un rincón a quitarnos los tennis y cuando regresamos nos fuimos subiendo unos encima de los otros. El profesor dejó de último al estudiante más hábil que curiosamente también era el que tenía el mejor uniforme y el mejor calzado. Cuando éste quiso escalar hasta la cima para coronar la pirámide, todos nos quedamos viendo sus pies: llevaba unas medias tan andrajosas y sucias que ninguno de nosotros permitiría que tocara con ellas nuestras espaldas. Hubo que hacer un ajuste: el profesor sacó uno de los estudiantes de la base de la pirámide para que escalara hacia la cima y lo dejó a él al ras del suelo. Allí comprendí que hay que andar siempre completamente bien vestido, tanto por dentro como por fuera".
"El caracter, la perla del gran precio, ya que para formarlo, hay que pagar a diario"

martes, 25 de agosto de 2009

EL VERDADERO COMPROMISO

Compromiso es algo más que una palabra o un simple valor que nos inculcaron, es utilizar al máximo las capacidades que tenemos, es empeñarnos en tener éxito en todo lo que nos hemos propuesto realizar y en todo lo que se nos confía. El compromiso lo hacemos por conviccion, porque nos nace, porque viene desde adentro, desde el corazón, desde el éspíritu, desde el alma. Nos comprometemos, porque estamos convencidos de que cumpliremos las condiciones y obligaciones que cada situación conlleva.

Darle sentido a los compromisos que se dicen de palabra, va más allá de lo que se puede o no cumplir, es una verdadera expectativa que se crea en las personas que están a nuestro alrededor sobre lo que somos capaces de realizar y de llevar al éxito.
una persona emprendedora, además de comprometerse, debe tener la virtud de comunicarse con quienes le rodean, no como portador de estadísticas, leyes o normas o cualquier dato, sino con la creacion de nuevas conversaciones que indiquen el proposito de ayudar, apoyar, transmitir el espíritu de lo que es nuestro compromiso, propiciando así ambientes de satisfactoria realidad.
Con un verdadero compromiso, somos capaces de generar oportunidades que ni siquiera imaginamos.

Asumiendo el cumplimento de la "URGENCIA" que genere el compromiso, abriremos un mundo de verdaderas posibilidades.

Es un compromiso que tenemos como madres o padres de inculcar en nuestros hijos: "la cultura del compromiso", Pensar bien en lo que van a comprometerse, antes de hacerlo, así serán personas responsables, confiables y capaces, con verdaderas relacines de armonía y sinceridad.


LOS TRBAJOS DEL REINO

Cierto rey ordenó a sus 2 hijos construir dos grandes acueductos que llevaran agua a los maltrechos campos reales, muy castigados por una gran sequía. El primero tomó parte de las riquezas y ejércitos del padre y con ellos fue al Norte, donde ordenó a los habitantes de aquellas tierras trabajar duro en la construcción de la gran obra. El hijo del rey dirigió la obra diligentemente, pagando justamente a los aldeanos y terminándola en el tiempo previsto de dos años.
Orgulloso de su trabajo, se presentó en palacio, donde se encontró con las celebraciones por la próxima coronación de su hermano como rey. Le contaron que había tardado sólo un año en construir el acueducto del Sur, y que lo había hecho sin apenas soldados ni dinero.
Aquello le pareció tan extraño que comenzó a investigar la obra del Sur, llegando a descubrir no pocas irregularidades. Volvió entonces alarmado a informar a su padre para evitar la locura de la coronación de su hermano
- ¿Por qué dices eso? ¿hay algo que deba saber? - respondió el rey
- Sabes cuánto quiero a mi hermano, pero debe haberse vuelto loco, pues ha manchado nuestro nombre mil veces. Construyó el acueducto desviándose de los planos. Creó salidas de agua que llegan a otros campos antes del tuyo, al que apenas llega la mitad del agua. Desafió al primer ministro en presencia de los aldeanos, se fue sin pagar nada a quienes trabajaron, y hasta utilizó a tus soldados como obreros. Y quién sabe si esto es sólo el principio...
El rey, mirando a su hijo con cariño, respondió.
- Hijo mío, lo que dices es cierto. Tu hermano tuvo la iniciativa de modificar la obra para mejorarla; la sabiduría para proponer algo que mejoraría las vidas de todos y así convencer a los aldeanos de trabajar rápido y gratis; la valentía para enfrentarse al primer ministro por defender la justicia; y el carisma para poner a sus soldados a trabajar en la obra más horas que los aldeanos. Su compromiso fue tan grande, que él mismo fue quien más tiempo dedicó a trabajar, olvidando su condición de príncipe. ¿Sabes, hijo? Es por estas cosas que todo el mundo adora a tu hermano y harían lo que él les pidiera. Más que su rey, ahora es su líder.
El príncipe se marchó pensativo, reconociendo en las palabras de su padre la grandeza de su hermano. Y sin dudarlo, corrió a felicitarle.

SIN GENERAR VERDADEROS COMPROMISOS, EL TRIUNFO TE SERÁ ESQUIVO, APROVECHANDO LAS OPORTUNIDADES Y ENFRENTANDO LOS DESAFÓS CON VALOR Y CORAJE, SERÁS EXITOSO.

DIOS LOS BENDIGA.
Alba Lucía Giraldo Espinosa.

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viernes, 14 de agosto de 2009

VALORHONESTIDAD

HONESTIDAD

La honestidad es la virtud que se refleja en la dignidad, pulcritud en el pensar y en el obrar. Esta ligada al honor, que es una cualidad moral que conlleva al cumplimiento de los deberes y las obligaciones y al respeto por los demás. Es la virtud que permite el crecimiento personal y colectivo de tosos los seres humanos.
Esta ligada a todas nuestras actiudes, porque a quien primero debemos respetar es a nosotros mismos.
Ser honestos conlleva muchos aspectos que debemos tener en cuenta para se nosotros mismos con toda la dignidad y los valores que como equipaje nos acompaña por todo nuestro camino, la honetidad nos debe acompañar al amar, al laborar, al alimentarnos, al asociarnos, al ser amigos, verdaderos amigos, siendo verdaderos padres, Hasta con quienes no estén de acuerdo con nostros debemos ser honestos en fin es un legado que Viene Del Divino Ser que nos creó y como tal con orgullo elevaremos dignamente la bandera de la honestidad.
Seamos como somos, como DIOS nos creó, con la divina inocencia y la honesta trasparencia que nos corresponde por ser sus hijos.
EXITOS Y DIOS LOS BENDIGA.
LES ANEXO UN CUENTO LLAMADO LAS HONESTAS MARIKITAS:
Cuenta una extraña historia que las mariquitas perdonan, pero no olvidan. Según parece, al principio las mariquitas no tenían sus famosos puntitos negros. Poco antes todas estuvieron a punto de desaparecer cuando guiadas por el famosísimo Cayus Insectus, una tormenta inundó el camino por el que viajaban. Las pocas que sobrevivieron tuvieron que elegir el sustituto de Cayus Insectus, desaparecido entre las aguas, y decidieron que lo sería quien primero llegara al lago de la región sur y regresara para describirlo.

Las mariquitas se lanzaron a la aventura, y poco a poco fueron regresando, contando lo bello que estaba el lago en aquella época del año, con sus aguas cristalinas, lleno de flores y hierba fresca en sus orillas. Pero la última de todas ellas tardaba en llegar. La esperaron hasta 3 días, y cuando regresó, lo hacía cabizbaja y avergonzada, pues no había llegado a encontrar el lago. Todas criticaron la torpeza y lentitud de la joven mariquita, y se prepararon para continuar el viaje al día siguiente.

Siguiendo al nuevo guía, caminaron toda la mañana hacia el Norte, hasta que al atravesar unas hierbas espesas y altas, se detuvieron atónitos: ¡frente a ellos estaba el Gran Lago! y no tenía ni flores, ni hierba, ni aguas cristalinas. Las grandes lluvias lo habían convertido en una gran charca verdosa rodeada de barro.

Todos comprendieron al momento la situación, pues al ser arrastrados por el río habían dejado atrás el lago sin saberlo, y cuantos salieron a buscarlo lo hicieron en dirección equivocada. Y vieron cómo, salvo aquella tardona mariquita, todos deseaban tanto convertirse en Gran Guía, que no les había importado mentir para conseguirlo; e incluso llegaron a comprobar que el nefasto Cayus Insectus había llegado a aquel puesto de la misma forma.

Así pues la mariquita tardona, la única en quien de verdad confiaban, se convirtió en Gran Guía. Y decidieron además que cada vez que una de ellas fuera descubierta engañando, pintarían un lunar negro en su espalda, para que no pudiera ni borrarlos, ni saber cuántos tenía.
Y desde entoces, cuando una mariquita mira a otra por la espalda, ya sabe si es de fiar por el número de lunares.

Como las mariquitas, también las personas pintan lunares en la imagen de los demás cuando no muestran su honradez. Y basta con tener un sólo lunar negro para dejar de ser un simple insecto rojo y convertirse en una mariquita. Así que, por grande que sea el premio, no hagamos que nadie pueda pintarnos ese lunar.

EXITOS Y DIOS LOS BENDIGA.

miércoles, 22 de julio de 2009

Desde mi ingreso a Travel One, he asistido a los eventos en lo posible, y aun en algunas ocasiones hasta un poco en lo imposible, Siento que he recibido mucho aporte, que he crecido en muchos aspectos y que son muchos los valores que se han incrementado, recuperado, etc.
Para mí, ha sido un retornar al crecimiento de acuerdo a los valores que me enseñaron desde mi infancia, pero ahora concientes, nacidos desde mi corazón, desde mi alma, desde mi espíritu, en fin desde muy adentro, lo que siento que mi creciemento se hace más real, más auténtico, porque ahora soy conciente de lo que me aporta.
Leyendo algunos artículos sobre los valores encontré uno escrito por Merisa Merino, directora de Punto de Encuentro: "VALORES PARA UN NUEVO SIGLO EN LOS CUENTOS DE HADAS: APOSTAR POR LA INOCENCIA", que hace que crezca en mi, la certeza que somos más los que quermos sentir los VERDADEROS VALORES, LOS QUE NAZCAN DEL ESPÍRITU. Ella escribe:
"Avanzamos hacia un nuevo siglo y parece que se ha convertido en un tópico de los últimos tiempos, hablar de la crisis de los valores que padecemos, de la necesidad de buscar valores nuevos...............No puedo estar menos que de acuerdo con Fernando Savater para quien "La exigencia ética siempre ha estado en dramática minoría" y me parece oportuno recordar que los valores éticos nunca han dejado de estar en crisis, porque la ética exige esfuerzo, autodominio y madurez moral........
..........Hay que trabajar y vivir sin desánimo para mejorar nuestro mundo(ese, ya es un gran valor), tanto en un nivel individual como colectivo, sin mayores pretensiones.
Quiza, lo que resulta más importante en el momento en que vivimos, amenazados por un feroz individualismo, es no perder la perspectiva, de nuestro campo de acción por pequeño que sea. Y vuelvo a citar al mismo autor:"Lo que diferencia a la ética de cualquiera otra actitud decisoria, es que representa lo que siempre está en nuestras manos"........... No somos responsables sólo de lo que hacemos mal, sino también de lo que dejamos de hacer, un valor esencial para mostar a los más jóvenes............
Parece evidente , que los valores morales, se trasmiten a través del ejemplo y de la práctica y es precisamente este sentido práctico y el repertorio de experiencias y modelos que ofrecen los cuentos de hadas, lo que les hace profundamente ricos en cuanto a su aporte social...........
La bondad parece poca cosa frente al mal, pero aunque la vida moral es una prueba de obstáculos, es también una prueba de relevos y siempre se cuenta con ayuda.
ser lobos o se caperucitas o tal vez, en la mayoria de los casos ser algo de lo uno y de lo otro, es una alusión clara a nuestro propio destino, a nuestra actitud vital ante la existencia ¿Acaso no estamos a lo largo de la vida, deambulando por nuestro propio "bosque"y seguimos, siempre que queramos vivir realmente, expuestos a inesperados encuentros?. Nos hemos preguntado ¿cómo respondemos a esos encuentros? : Con amor por la aventura, con curiosidad por la vida, con el deleite de recoger lo que nos brinda el camino, con el compromiso expontáneo de ser cordiales con el otro (aunque le reconozcamos un lobo) o por el contrario; con astusia, con cálculo, con engaño, con aprovechamiento, porque el bosque de perrault es la propia vida y las experiencias son necesarias, sí, aunque a veces seamos víctimas de ellas(víctimas de nuestras propias elecciones y al elegirlas nos elegimos), pero por malas que sean no tenemos porque desgastarnos en ellas, endurecernos, o volvernos perversos. Sólo de nosotros depende, no perder la inocencia."
Merisa Merino
referente a lo anterior, les refiero el siguiente cuento, que nos introduce a cuestionar como son nuestros verdaderos valores

ELVIKINGO DE LOS CIEN CUERNOS

Olav Brutolsen era el más terrible de los vikingos. Con sus propios brazos era capaz de luchar contra un toro y vencerle en unos pocos segundos. Y para que todos le conocieran y distinguieran, llevaba adornados su casco y su capa con los trofeos de sus victorias: más de cien cuernos sobre la cabeza y mil piedras preciosas colgando de sus hombros, una por cada uno de los enemigos derrotados.
En su ciudad todos se apartaban a su paso, pero cierto día, un joven que leía despistado se cruzó en su camino y le hizo tropezar. Furioso, Olav le increpó y le desafió a un combate a muerte. El delgaducho joven no tenía elección, así que sólo puso una condición.
- Puesto que no veo muy bien y no te conozco, necesito que lleves el casco y la capa durante la lucha, para poder distinguirte.
Olav lanzó una risotada y aceptó orgulloso aquella estúpida condición, justo antes de lanzarse sobre el joven para destrozarlo. El chico, ágil, se escabulló por poco. Lo mismo ocurrió con las siguientes embestidas de Olav, y según iba pasando el tiempo, cada vez esquivaba al gigantón más fácilmente. Aunque nadie podía creer que aguantase tanto, todos esperaban que con el primer golpe el joven caería muerto.
Ese golpe no llegó nunca. Olav estuvo luchando poco más de cinco minutos, y a los diez cayó como muerto.
Muchos pensaron entonces que aquel joven era un brujo o un hechicero, pero Virtensen, que así se llamaba el despistado estudiante de medicina, mostró a todos que el orgullo y la ostentación del vikingo fuero más que suficientes para que cayera desmayado bajo el peso del casco y la capa. Olav, como buen guerrero, aceptó su derrota al despertar, y desde entonces cambió los símbolos inútiles y superfluos por la austeridad, pasando en todas partes como uno de tantos. En todas, menos en el campo de batalla, donde no se le reconocía por cuernos, espadas o capas, sino por una fiereza sin igual.
Enseñanza: La ostentacion y el lujo, no aportan nada positivo; tarde o temprano, se convierten en una debilidad.